Hámster ratón
Calomyscus bailwardi
El humano no experto podría no considerar hámster a este
pequeño animalito, pues su cola, provista de pelo, mide de 8 a
10 cms., por lo que es más larga que cabeza y cuerpo juntos, los
cuales alcanzan de 7 a 8 cms. La cola incluso tiene un pequeño
penacho terminal, cosa que tampoco es corriente en nosotros los hámsters.
Esta especie incluso carece de abazones (ˇˇpobrecillos!! me pregunto como
llevarán la comida), característica esencial de los hámsters
euroasiáticos. Así, el hámster ratón representa
un eslabón entre estos hámsters y los ratones de pies blancos
americanos. Al igual que éstos, tiene los pies blancos y el vientre
del mismo color. También se le podría tomar por un ratón
de bosque.
El hábitat del hámster ratón es totalmente diferente
del de los restantes hámsters, ya que vive en las montañas
de Turkmenistán (antigua URSS), Irán, Afganistán
y Pakistán, a unos 4000-5000 m. de altitud. Allí se le encuentra,
sobre todo, en biotopos casi carentes de vegetación, áridos
y rocosos. Sin embargo, aún debe encontrar algo de qué alimentarse,
pues necesita semillas y brotes, así como insectos, tanto para
sí mismo como para sus crías. Estas nacen entre marzo y
comienzos del verano en su patria turkmena, sobre todo en el sur, cerca
de la frontera afgana e iraní. Las crías vienen al mundo
desnudas y ciegas y permanecen en el nido hasta los 16 ó 18 días
de edad. Este está perfectamente oculto en las laderas de guijarros
o cantos rodados. Pese a su hábitat casi inhabitable, el hámster
ratón también debe tener enemigos, principalmente aves de
rapiña, ya que deja su madriguera casi sólo de noche. No
obstante, en invierno parece ser que también busca su alimento
de día.
El hámster ratón no desempeña papel alguno como
animal doméstico o mascota, puesto que apenas se le encuentra en
su inhóspito hábitat. Parece que en la antigua URSS se le
tenía como animal de experimentación.
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